Si no has viajado todavía a Murcia debes saber que es un destino de lo más completo. Mezclarse con su cultura y tradiciones es uno de los atractivos de la ciudad, pero hoy nos vamos a centrar en sus enclaves naturales y parques protegidos. El término municipal tiene un gran tamaño con distintos paisajes como las tierras baldías, los pinares de Pino Carrasco y zonas de secano.
Sierra del Carche
Entre los municipios de Jumilla y Yecla se encuentra este increíble enclave natural. Un paisaje de montañas caliza con formaciones rocosas singulares como cabalgamientos y fallas.
El parque dispone de 5 tipos de hábitats formados por una gran variedad de flora como el pino carrasco, las encinas, los enebros, las coscojas, los madroños y el durillo. En cuanto a su fauna es habitual los avistamientos de especies de aves como el águila real, el búho real, el halcón peregrino y cernícalo vulgar. También puedes encontrar mamíferos como el lirón careto, el tejón, el gato montes o el jabalí.
Además, en este parque podrás visitar restos arqueológicos pertenecientes a la edad de Bronce y asentamientos ibéricos como la cueva del castellar, los castillicos del salero y la Romanía.
Sierra de la Pila
Este parque se encuentra entre los municipios de Jumilla, Abarán, Blanca, Molinos de Segura y Fortuna. Es uno de los espacios menos conocidos por el turismo en Murcia, lo que hace aún más especial la visita a este enclave. Con un ecosistema biótico presenta una gran diversidad ambiental, así como riqueza tectónica y paleontológica.
Está dividido en dos grandes secciones separados por el barranco del muro, en el sector oriental se encuentran las cimas más altas. En cuanto a la fauna se pueden ver águilas reales, búhos reales, Halcón peregrino y el águila perdicera. Su flora posee una gran variedad de especies como el palmito, el madroño o el espino negro.
Es un lugar perfecto si te gustan los pateos por la montaña, con más de 50km en caminos bien señalizados para los visitantes. Desde el mirador del parque podrás tomar las mejores fotos panorámicas del lugar.
Sierra Espuña
En la cuenca del Segura, junto a la cordillera bética, se encuentra este parque natural protegido. Aquí podrás apreciar una gran diversidad de formaciones, desde relieves kársticos hasta sistemas de laderas.
Sus valles están limitados por impresionantes formaciones calizas como el Morrón y las paredes de Leyva. En el parque se puede encontrar el “Centro de Ricardo Codorníu”, un centro de visitantes donde obtendrás información sobre rutas y los hábitats que forman el parque.
En cuanto a la flora y fauna las especies predominantes aquí con los chopos, el olmo y los álamos, así como anfibios en los que destaca el sapo corredor y el sapillo pintojo. Ojo! Que en este parque te puedes encontrar con uno de sus habitantes menos deseados, la víbora hocicuda, es recomendable ir con precaución y unas buenas botas de montaña, alerta de no pisar una de estas simpáticas pero letales serpientes.
El valle y Carrascoy
Este parque se divide en dos sectores, al Este está la Sierra de la Cresta del Gallo y al Oeste la Sierra del Puerto y la Sierra Carrascoy. Con un relieve abrupto y quebrado que ha sido moldeado por el paso del tiempo y las lluvias torrenciales, dando lugar a profundos barrancos y ramblas.
Formado por una gran diversidad vegetal, este bosque mediterráneo ha tenido una importante ocupación humana y cultural, que se manifiesta en yacimientos arqueológicos como el del puerto de la Cadena con origen en la Edad de Bronce.
Para los amantes del senderismo hay diferentes rutas que cruzan el parque, con distintos niveles de dificultad. En el paseo podrás disfrutar de su flora y fauna, y si tienes suerte avistar algunas de las especies protegidas como el gato montés, el tejón o la comadreja.
Salinas y Arenales de San Pedro
Localizado entre los municipios de San Pedro del Pinatar y San Javier encontramos este maravilloso enclave. Para comenzar la visita al parque te recomiendo partir del centro de visitantes “Las Salinas” para obtener asesoramiento de la zona.
Aquí hay bastantes rutas de senderismo que merece la pena realizar, entre ellas las de menor dificultad son: Ruta de las charcas y Pinar de coterillo, Ruta de las charcas salineras, Carrizales y sector del canal perimetral y por último la Ruta de los molinos, encañizadas y punta de algas. Para mí la más bonita es la ruta de las charcas salineras, que parte de la cueva de la culebra desde las que podrás observar las motas de las charcas salineras y algunas de las aves que ahí habitan como la cigüeña , con una parada en la torre de observación que se encuentra cercana y finalizando la ruta en la playa de la torre derribada.
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